Me encantaba este tipo de sociedad porque demuestre un sentimiento de comunidad; era una cultura más lente, con personas que valen las amistades y disfrutan del tiempo que tienen.
Aunque
no hay reconstrucciones de los hechos del pasado en Valencia (excepto las de
Las Fallas), el sentimiento de comunidad en Valencia parece lo de Williamsburg. En mi camino del instituto, cada día pasa
cafeterías, pastelerías (mi absoluta favorita), fruterías, hornearías bollerías, restaurantes, y otras
tiendas innumerables.
Siempre los españoles llenan las sillas, hablando, contando cosas, tomando café, y comiendo.
Esto es una distinción de la cultura española, que como la cultura vieja de los Estados Unidos, me encanta.
Siempre los españoles llenan las sillas, hablando, contando cosas, tomando café, y comiendo.
Esto es una distinción de la cultura española, que como la cultura vieja de los Estados Unidos, me encanta.
Cuando llegué a Valencia y Dr.
Wiseman nos dijo que las reuniones con amigos no están en las casas, no
entendí. Pensé ¿Cómo puedo pasar tiempo con otras personas? En los Estados Unidos,
quedamos en las casas, o a veces en una cafetería o restaurante. Pero normalmente, si quedo con un amigo es
para hablar sobre algo importante o para celebrar una ocasión especial. Como me he hecho una parte de la cultura española,
he notado la gran ventaja de las reuniones en cafeterías. No sólo puede pasar tiempo con mis amigas y
disfrutar de las pasteles uno o dos veces por semana, sino también puede desarrollar una relación nueva
con las trabajadores y los dueños de las cafeterías. Crea la comunidad verdadera – tal vez la
misma persona que posee la cafetería donde tomo café compra la fruta y verdura
de mi tienda.
¡Es menos una cultura de correr, correr, correr, y más de sentar, hablar, disfrutar, como en los días viejos de los Estados Unidos!
¡Es menos una cultura de correr, correr, correr, y más de sentar, hablar, disfrutar, como en los días viejos de los Estados Unidos!
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